Cosas que solo pasan en España: mientras los manteros campan a sus anchas en la ciudad de Barcelona, sin pagar impuestos y vendiendo falsificaciones, CDs piratas, etc, un señor de la misma ciudad, sin trabajo y de 63 años, colocaba carteles de su empresa de mudanzas con la única intención de buscarse la vida con su furgoneta pagando los correspondientes impuestos.
Desde hace varios años, la Policía Municipal de la ciudad lleva años multándolo por colocar sus pequeños carteles en espacios públicos (los manteros se ve que en ocupan mil veces más de espacio público). El colmo de todo, es que nunca le llegó notificación alguna, hasta que la que si le llegó es la notificación de encargo de su medio de ganarse la vida: su furgoneta, ya que según el Ayuntamiento de Barcelona lleva acumuladas sanciones por valor de 160.000 euros en más de 300 multas, las cuales jamás llegaron a su destinatario.
Su abogado ve en esto un despropósito mayúsculo y ha recurrido el encargo.